Para el Diputado Ricardo Rincón, la actual política nacional espacial está mal diseñada y es, en la práctica, ineficiente.

En Julio del año 2008, durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se dio el gran paso de autorizar la compra de un excelente  satélite a través de una licitación internacional, con fondos de la Ley Reservada del Cobre. Lo anterior, apoyado por el funcionamiento de la Comisión Asesora Presidencial denominada Agencia Chilena del Espacio activada mediante el Decreto Supremo 0338 del 17 de julio de 2001, en los tiempos en que Michelle Bachelet era titular del Ministerio de Defensa Nacional.

Posteriormente en el periodo presidencial de Sebastián Piñera no se siguió una adecuada implementación lógica de una política nacional espacial efectiva que debía dar paso a la activación de una Agencia Espacial Civil Gubernamental. Ello a pesar del exitoso lanzamiento del satélite chileno en diciembre del 2011 que provoco un sentimiento de orgullo en todos los chilenos, pero que en la práctica ha dejado al descubierto una serie de falencias en el tratamiento que se ha dado al tema espacial.

En primer lugar, se hizo el intento de trasladar la Presidencia de la Comisión Asesora desde la Subsecretaría de Aviación a la Subsecretaría de Economía, lo que funcionó entre los años 2009 y 2011, año en que la Administración pasada la dejara inoperativa, sin presupuesto gubernamental y devolviéndola al Ministerio de Defensa.

Subsiguientemente hubo un infructuoso intento de entregarle la conducción de una Agencia Espacial a CIREN, dependiente de un Ministerio sectorial como es Agricultura, para posteriormente, a comienzos del 2012, encargar a la Subsecretaría de Telecomunicaciones asumir la elaboración de una nueva Política Espacial Nacional y proponer una institucionalidad permanente.

Finalmente, el Gobierno del Presidente Piñera promulgó el Decreto Supremo 0148 el 9 de octubre de 2013, mediante el cual se crea una Comisión Asesora Presidencial denominada Consejo de Ministros para el Desarrollo Digital y Espacial de Chile, el cual a la fecha no ha tenido aplicación práctica.

En este contexto, Chile ha bajado en el ranking espacial desde el tercer lugar en el año 2001 al sexto lugar en 2014, después de Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia y Perú.

Ante este escenario el Diputado Rincón, convencido de que el tema espacial es fundamental para el desarrollo de la ciencia y tecnología del país, viene trabajando una propuesta legal junto a Héctor Gutiérrez, ingeniero vinculado a los proyectos FASat-Alfa, Bravo y Charlie, y quien, igualmente, es asesor espacial externo de la Cámara de Diputados, además, del abogado Jorge Lafourcade.

Sostiene que es necesario el respaldo del gobierno para que se pueda crear una Agencia Chilena del Espacio, con autonomía, con recursos propios, que dependa directamente de la Presidenta de la República y que esté vinculada a un ministerio transversal, no sectorial, como lo es el Ministerio Secretaria General de la Presidencia y que, a diferencia de otras experiencias, esta debe ser creada por ley y ser de carácter permanente. Este debe ser un proceso participativo donde se considere a todos los actores involucrados y a la sociedad en su conjunto.

La urgencia del adecuado tratamiento del tema espacial esta dado, agrega, porque hay que abordar importantes temas como el reemplazo del satélite que actualmente tenemos en el espacio y cuya vida útil proyectada es de 6 años de los cuales han transcurrido más de la mitad, además de requerir definiciones para elaboración de futuros engendros satelitales sobre todo en materia de telecomunicaciones.

En este cometido se han agotado contactos a nivel parlamentario con SUBTEL, SEGPRES, FACH y directamente con la Presidencia de la Republica, mediante correo electrónico, la cual derivó la respuesta de nuestra solicitud a la Subsecretaria de Economía y Empresas de Menor Tamaño y esta, a su vez, a la Subsecretaria de Comunicaciones, de quien estamos a la espera de una respuesta adecuada a un tema tan relevante y urgente para el desarrollo tecnológico y científico del país.