La Pontificia Universidad Católica y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) elaboran el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) que tiene como propósito evaluar mediante parámetros objetivos la calidad de vida de los principales centros urbanos de Chile.

Es así como la comuna de Rengo es la que cuenta con una mejor calidad de vida en la Región de O’Higgins según la Cámara Chilena de la Construcción, que presentó este martes 2 de mayo el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) 2016.

En la Región de O’Higgins Rengo se ubica en el puesto número 1 y dentro del ranking nacional de comunas mejores para vivir está en el lugar 29º, subiendo del 31° lugar del año anterior. El mismo estudio deja en el segundo lugar a nivel regional a Machalí (36 a nivel nacional), seguida de Rancagua (38) y San Fernando (41).

Este estudio de Calidad de Vida Urbana (ICVU) mide las condiciones de vida de la población generadas a partir de las actuaciones y dinámicas de transformación del espacio urbano inducidas por actores públicos, privados y la sociedad civil, medidas y comparadas con información estadística provistas por fuentes oficiales públicas y privadas lo más actualizadas posibles y basa su análisis en la descripción de seis ámbitos: Vivienda y Entorno; Salud y Medio Ambiente; Condiciones Socioculturales; Ambiente de Negocios; Condición Laboral; Conectividad y Movilidad.

El índice de Calidad de Vida Urbana 2016 clasificó a Rengo en un 44.8%; las condiciones laborales 41.9%; el ambiente de negocios 37.7%; Condiciones Socioculturales 42.2%; Conectividad y Movilidad 49.9%; Salud y Medio Ambiente 45.6% y la vivienda y entorno 47.6%.

El Jefe de Gabinete de la Municipalidad de Rengo, Rogelio Luco señaló, “este ranking marca un trabajo de un par de años, el que ha convertido a Rengo en una comuna destacada con buena calidad de vida, acercándose a brechas tan interesantes como las de comunas destacadas de Santiago. Sin duda, esto nos permitirá no sólo como comuna sino como región enfrentar nuevos desafíos para reducir la importante brecha que existe con otras localidades”. Agregó, son tantas las desigualdades existentes que no podemos bajar la guardia y es nuestra obligación mejorar aquellos aspectos deficitarios en un trabajo conjunto público-privado”.