Jazmín Orellana, Alumna de 7° Básico Alianza Oceanía.

Querido Colegio Alma Mater:
Si me hicieran describirte en una palabra, no sé cuál podría ser, porque una palabra no alcanza para definirte. En los años que he estado en tus aulas me has entregado mucho y sé que lo seguirás haciendo. Desde la primera vez que pisé el suelo del colegio supe que mi vida iba a cambiar, que estaría llena de alegría, sabiduría, respeto, solidaridad, amistad y muchos valores más. Te destacas por eso, por los valores que entregas y ya otro año más que cumples.

Siento que con cada año que paso aquí; entras cada vez más en mi corazón, que me regalas momentos que no podré olvidar y no sólo momentos, sino también personas. Desde nuestra Directora, inspector, profesores, asistentes de la educación y hasta cada compañero(a) que he tenido. Cada uno de ellos ha marcado mi vida.

Este establecimiento es mi segunda casa, y podría decir que hasta la primera, estoy con gente que me enseña cosas increíbles, cada persona que forma el establecimiento me ha entregado algo. Si hace 6 años atrás me hubieran preguntado, te quieres cambiar de colegio, yo habría dicho que no porque no cambiaría las experiencias que he tenido y lo que me has enseñado.

Nuestra comunidad esta tan llena de amor, respeto, tolerancia, compañerismo y es por esto que estoy demasiado orgullosa de ella.

Este lugar es increíble me siento llena de conocimiento cada vez que entro. Y cada vez que salgo, sé que he aprendido algo nuevo. Este un lugar que quedará marcado en nuestra vida, por eso hay ex estudiantes que siempre vuelven, para recrear momentos y crear unos nuevos; aunque ya no formen parte de nuestra comunidad.

Una vez alguien me preguntó ¿Qué cambiarías del colegio?, yo le dije nada, es perfecto tal como es; el lugar que nos vio y nos ve crecer tanto física como intelectualmente. Cuando me dijeron escribe una carta que refleje los sentimientos hacia el colegio, pensé rápidamente “Amor, respeto, clases, amistad, enseñanzas, profesores, normas” pero nunca pensé en el lugar físico, ahora me doy cuenta. Que tú, el lugar físico es el que le da vida a nuestra comunidad.

No sé cómo seguir expresando las ideas que tengo en mi cabeza, sólo sé que cuando llegue el momento de irme de este lugar, va a ser demasiado difícil despedirse de los profesores, la directora, el inspector, mis compañeros que me han acompañado en cada etapa de mi vida. Pero más importante, estas paredes que por 24 años han guardado tantos recuerdos y vivencias de tantas personas.

Si pudiera volver a vivir esta experiencia, lo haría con gusto aquí en mi Colegio Alma Mater.

Sin más que decir, me despido, deseándote un Feliz Aniversario.

Jazmín Orellana, Alumna de 7° Básico

Alianza Oceanía.