Efectivamente, así se encuentra la casa destinada al cuidador de la Escuela Fernanda Aedo, prácticamente desmantelada quedando solo las paredes.
El cierre perimentral, marcos, ventanas, puertas y artefactos desaparecieron, en su interior solo se puede apreciar abundantes rayados, incluso en una de sus dependencias, vestigios de desconocidos que han hecho fogatas.
A simple vista es un peligro, ya que de no tomar medidas se puede lamentar a futuro alguna desgracia, ya que para acceder a este inmueble que pertenece al colegio solo se necesita saltar un pequeño muro.