Pese a la lluvia la comunidad renguina, conmemoró la gesta heroica ocurrida en Iquique en el año 1879 ya que solo se suspendió el tradicional desfile en tanto, que el resto del programa se cumplió cabalmente.
Las actividades encabezadas por el Alcalde Carlos Soto, el Consejero Regional, Francisco Parraguez, Concejales y representantes de instituciones comenzaron con la tradicional colocación de ofrendas florales al busto del Capitán Arturo Prat ubicado en la plazuela del mismo nombre por parte de las autoridades e instituciones como el Club de Leones, Club Aucas, Carabineros, Policía de investigaciones, Cámara de Comercio, Grupo Social y Cultural Onda y Municipalidad de Rengo, entre otros.
Posteriormente, las autoridades acompañadas de la banda escolar de Rengo, se trasladaron hasta la Basílica Santa Ana, donde el Rector del templo parroquial, Padre Martín Nace, ofició el tradicional tedeum en tanto, que el acto cívico estuvo a cargo del Colegio Fernanda Aedo.
El Alcalde de Rengo, Carlos Soto, manifestó que lamentablemente las condiciones climáticas no nos acompañaron, hubo lluvia pero pese a ello, realizamos igualmente nuestro homenaje a los héroes de Iquique que forma parte de nuestras tradiciones. El edil, indicó, que fue una hermosa jornada, aunque nos hubiera gustado presenciar el desfile en la plaza sin embargo, la lluvia impidió aquello y no podemos exponer a nuestros alumnos, a nuestra comunidad.Por su parte, el Concejal de Rengo, Marcos José Gatica, afirmó, que hemos recordado nuevamente la gesta heroica rescatando el sentimiento de unidad y patriotismo .Ha sido una interesante conmemoración, indicó el Concejal, donde también oramos para construir entre todos un Chile mejor.
Finalmente, el Rector de la basílica Santa Ana de Rengo, Padre Martín Nace, señaló que como todos los años, hemos recordado a los héroes de Iquique, un momento de oración, de acción de gracias con la comunidad y producto de la lluvia hemos compartido también en nuestro templo parroquial el acto cívico por parte del Colegio Fernanda Aedo de tal manera, que hemos vivido una hermosa jornada.