DEL RÍO Y LOS VERTEDEROS ILEGALES: UNA OPINIÓN PARA REFLEXIONAR.

Se reconoce que en el vivir cotidiano, toda persona, grupos familiares y empresas son productores de residuos sólidos, pero la problemática es su tratamiento, transformación  y eliminación.

Hoy este problema afecta los sectores más vulnerables donde el emplazamiento de sitios de desechos ilegales, se presenta con frecuencia y muchas veces no es atendido por las autoridades a quienes les corresponde su fiscalización.

Muchos de estos se sitúan cerca de cursos de agua superficiales- como la ribera de los ríos -, parques, entornos forestales y humedales.

Generalmente, ubicados en sitios de fácil acceso y de alta visibilidad, presentando un alto impacto paisajístico y medioambiental.

La mayoría de los vertederos y micro basurales ilegales, se ubican en la periferia de las zonas urbanas, con  impactos tales como  la contaminación de los suelos producto de residuos que puedan alterar su estructura, contaminación atmosférica por emisiones de gases contaminantes y de aguas superficiales y acuíferos subterráneos producto del vertimiento de residuos en escorrentías superficiales o infiltración de contaminantes en el subsuelo.

Por otro lado, la gran cantidad de residuos en vertederos ilegales favorece la proliferación de vectores, como moscas, cucarachas y ratones, los que se transforman en un problema ambiental y sanitario para todas las personas que habitan en su entorno.

Además del problema ambiental se produce también un desprestigio social, lo cual conlleva a la pérdida del valor de las propiedades aledañas a estos focos de insalubridad.

Desde nuestra visión, esta situación de la existencia no controlada de Vertederos Ilegales de Residuos Sólidos (VIRS), es una  de las consecuencias de segregación y fragmentación socioespacial, donde los sectores con más altos ingresos se ubican en territorios con mayor beneficios  ambientales.

“…los grupos sociales de más altos ingresos ocupan las áreas de mayor calidad ambiental y más alta seguridad ante los riesgos naturales, generándose un proceso de injusticia ambiental en la medida que los grupos sociales más vulnerables reciben en forma desproporcionadamente alta los efectos adversos de las amenazas naturales, contaminación y deposición de residuos”(Romero. 2011..http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/118100/SegregacionSocioAmbiental.pdf?)

Nuestra comuna no es ajena a esta realidad y desde una visión  de EQUIDAD EN EL DESARROLLO y la CONSTRUCCION DE UNA CIUDAD POR LA VIDA, nos parece fundamental enfrentar este problema. Hoy observamos, un bien nacional de uso público, como lo es la ribera del río Claro, está convertido en un basural clandestino, con el agravante de que se producen incendios reiterados,  en un sector emblemático para la comuna como es “LA ISLA”, un lugar de historia y con una población importante.

Que además sus habitantes sufren  los malos olores generados por este VIRS, y en consecuencia atentando con su calidad de vida.

La Contraloría General de la República ha señalado en dictámenes anteriores que, “son los Municipios quienes tienen la atribución esencial de administrar los bienes municipales y nacionales de uso público existentes en la comuna, debiendo mediante su unidad encargada de la función de medio ambiente, aseo y ornato velar por el aseo de las vías públicas, parques, plazas, jardines y, en general, de los bienes nacionales de uso público existentes en la comuna”.

Entendemos como principal que el Municipio resuelva los problemas ambientales que afectan directamente a la población de la comuna y que son causados por un existente ordenamiento territorial.

Con ese objetivo se requiere rediseñar un Plan Regulador Comunal que contemple la necesidad de definir sitios de depósitos en número y funcionalidad para el acopio de desechos en forma legal y fiscalizable.

Además, una acción con regularidad de retiro de basura inorgánica mayor como: televisores, colchones, impresoras y otros; de modo de que no sean estos abandonados en sectores que se convierten posteriormente en VIRS.

Otra posibilidad es  de crear puntos de reciclaje informados y fiscalizados

También es importante y necesario generar instancias de integración y educación ambiental para la comunidad. Una de las consideraciones del término “justicia ambiental” plantea que deben existir instancias de participación ciudadana en las tomas de decisiones que involucren directamente el bienestar de la sociedad.

Por cuanto, debemos avanzar en una perspectiva de cambio a la sistematización de prácticas sociales, donde se haga efectiva la participación ciudadana que resuelva este conflicto ambiental y otros problemas que la ciudadanía reclama.

Esperando de cada ciudadano un SUJETO DE CAMBIO Y NO UN OBJETO DE CAMBIO.

Both comments and pings are currently closed.
Powered by WordPress | Download Free WordPress Themes | Thanks to Themes Gallery, Premium Free WordPress Themes and Free Premium WordPress Themes