El concurso organizado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes se lleva a cabo a través del sitio www.cultura.gob.cl/lamejorpicada, donde se puede elegir la mejor picada entre los “lugares gastronómicos” registrados, o inscribir su propuesta y votar por ella.

 Hasta el próximo 30 de mayo hay plazo para participar en el concurso “La mejor picada” de Chile, que organiza el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes para poner en valor parte importante del patrimonio inmaterial del país, aquel que reside en recetas, sabores y costumbres de los lugares gastronómicos tradicionales.

La Directora y Presidente del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, Marcia Palma González, informó que en el ámbito local, el restorán Juan y Medio de Rosario, en la comuna de Rengo, está participando entre las 62 alternativas de picadas que hay de todas las regiones.

“Juan y Medio está presente en la cultura culinaria de la zona desde hace más de 65 años, se ha convertido en un punto de referencia y de encuentro en torno a la buena mesa criolla. Con su tradicional cocina a leña y sus grandes porciones. Acá podemos encontrar durante todo el año cazuela de vacuno, porotos con rienda, lengua, guatitas, conejo y otros guisos y platos típicos chilenos”, señaló Marcia Palma.

La directora del Consejo de la Cultura comentó además la historia del nombre de este restorán, el cual fue escogido por su fundadora, Ana Miranda Carreño, en honor a su marido Juan Barrera Macías, quien medía 1.94 m y pesaba 135 kilos.

El administrador de Juan y Medio, Hugo Barrera, comentó que el restorán “partió en 1947, cuando se pavimentó la carretera. Posteriormente empezaron a pasar camioneros y hasta hoy se mantiene el estilo del plato grande, del tipo hogareña que siempre tiene que ser muy abundante y creo que ese es el aspecto que a través de los años le ha gustado a la gente y es lo que siempre hemos tratado de mantener”, comentó.

El lomo a lo pobre es uno de los platos más apetecidos en el restorán Juan y Medio.

El Ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, destacó la importancia de reconocer a estos lugares gastronómicos, premiando sus recetas y el prestigio social que han adquirido a través de los años. “En las picadas tradicionales que existen a lo largo de nuestro territorio se guarda parte importante de nuestra identidad, de las recetas, sabores y costumbres del Chile verdadero. Hoy los invito a premiar con su voto a sus picadas favoritas, de norte a sur”, manifestó.

La iniciativa se desarrolla a través del sitio web  www.cultura.gob.cl/lamejorpicada En este sitio los votantes se encontrarán con un registro de lugares gastronómicos, resultado del Sistema de Información para la Gestión Patrimonial (SIGPA) del Consejo de la Cultura.

En la convocatoria, que estará abierta hasta el 30 de mayo, pueden participar todos los usuarios del territorio nacional, que sean mayores de edad. Los ganadores se darán a conocer el 31 de mayo en www.cultura.gob.cl/lamejorpicada 

Cómo votar.

Cada participante podrá votar una sola vez y por una sola picada, debiendo entregar los siguientes datos: nombres y apellidos, número de RUT, domicilio, teléfono/s y correo/s electrónico/s.

Si en el registro de lugares gastronómicos no está la opción que el usuario busca, puede proponer, registrar y votar por su picada.

Entre las personas que hayan apostado por la picada con más votaciones, se escogerá a tres ganadores. Ellos podrán disfrutar de las mejores recetas del lugar premiado junto a un acompañante.

Si la picada se ubica en una región distinta a la que reside el ganador, el premio también incluye los gastos de traslados y estadía.

Una picada se define como un establecimiento comercial que se caracteriza por la preparación de comidas y/o bebidas con recetas caseras o propias, y que tiene un sello particular e identidad local. Su prestigio se basa en la calidad, especialidad o exclusividad de sus recetas y se difunde principalmente como dato o recomendación personal, mediante redes locales.

Se incluyen en esta categoría establecimientos como restaurantes turísticos, casinos sociales, cocinerías, fuentes de soda, heladerías, salones de té y cafeterías, panaderías y pastelerías, fiambrerías y rotisería, viñas y vitivinícolas tradicionales. Se excluye cualquier cadena de establecimiento de productos gastronómicos estándar y/o industrializados, de producción en serie.