En su visita al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Rengo, destacó las nuevas instalaciones y la inversión total de los penales de la Región en redes húmedas y secas que ascienden a más de 210 millones de pesos en mejoramiento de obras. 

Una visita para compartir con los egresados de la escuela de verano destinada a los internos privados de libertad como también  para inspeccionar la infraestructura de los recintos penales de la zona, realizó este martes el ministro de Justicia (s), Juan Ignacio Piña, a la Región de O´Higgins, destacando además la calidad de las obras en redes húmedas del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Rengo.

Entre el 21 de enero y el 26 de febrero en el Complejo Penitenciario de Rancagua (VI Región), se realizó la primera escuela de verano destinada a los talabarteros que están privados de libertad.

Los 42 internos que participaron en esta actividad provienen de las regiones VI, VII y VIII, y fueron seleccionados para realizar esta capacitación técnica en oficios basándose en su experticia en el tema y en las posibilidades de emprendimiento que presentan. Para ello, fueron trasladados por un mes a Rancagua, lugar donde pudieron conocer acerca de diversos e innovadores materiales y herramientas para elaborar productos tales como riendas, cinturones, bolsos y sillas de montar, además de nuevas técnicas para su fabricación, las que permitirán la diversificación de los productos elaborados.

Visita a Centro de Cumplimiento Penitenciario de Rengo.

Por la tarde, el ministro (s) se dirigió hasta la ciudad de Rengo, para visitar el recinto penitenciario que alberga una población de 202 internos, de los cuales seis pertenecen a la sección juvenil y donde tambien se entrevisto con el Alcalde de nuestra comuna Carlos Soto González, donde este último le indicó lo necesario que  es erradicar la cárcel de donde siempre ha estado  y reubicarla en la periféria de la ciudad.

En el recorrido las autoridades pudieron observar las nuevas instalaciones de redes húmedas y secas que se encuentran en su etapa final de construcción y que ascienden a una inversión de más de 70 millones de pesos.

La idea es contar con todas las condiciones de seguridad y modernización en un recinto penal que lleva décadas funcionando en el mismo lugar, por lo que hace necesario reconstruir este sistema para evitar tragedias mayores en caso de incendio al interior del penal.